No todo son sesiones a coches en mi día a día, aunque me gustaría, la verdad. De vez en cuando me aparece la oportunidad de realizar una sesión de fotos a una madre embarazada y posteriormente la correspondiente sesión de fotos al bebé. Es algo, que aunque no sea «lo mío», es algo que me encanta, ya que se sale de lo que es lo normal para mí y eso siempre gusta.

Sesiones a embarazadas o sesiones pre-mamá
En este tipo de fotografía la modelo, o modelos, al ser personas ya adultas, las puedes ir indicando donde las quieres, como las quieres, etc, y es mucho más fácil el acto de el posado y de la sesión de fotos en sí.
Una de las cosas que suelo utilizar en este tipo de sesiones son las pinturas y el maquillaje corporal, lo que se llama body-painting. Pintar la tripa con diferentes dibujos, formas, colores… dan muchísimo juego a la hora de realizar las sesiones.


Algo indispensable en este tipo de sesiones son las luces y flashes, sobre todo si son sesiones de fotos en interior. Si son fotos en exterior, con un simple reflector puede ser suficiente para «controlar» la luz del sol y dirigirla a donde quieras y eliminar sombras o reducirlas.
Una forma muy sencilla de crear un pequeño estudio de fotografía allá donde se hagan las fotos es, con algún tipo de fondo y alguna luz artificial, crearte un estudio portátil al menos, desmontable.
Con un fondo de color uniforme o incluso con fondos estampados como por ejemplo una sabana negra, verde…
También se pueden utilizar pequeños objetos para decorar la escena, juguetes, frutas o incluso ropa u objetos de bebés como por ejemplo zapatitos, gorros, manoplas, chupetes… cualquier cosa relacionada con el mundo del bebé o incluso ropa de adultos con dibujos, mensajes o algo relacionado.


Bebés recién nacidos
Aunque parezca lo mismo, no lo es para nada. Principalmente una, pero muy importante. Es un bebé y no un adulto. El adulto te hace caso, opina, puede dar ideas… el bebé no. El bebé suerte si consigues dejarle quieto, no llora… las sesiones con bebé, si tienes suerte son muy rápidas, si no tienes suerte… Aunque siempre puedes ayudarte, al igual que en la sesión de embarazada, de objetos que te completen la escena o que te ayuden a mantener al bebé quieto e inmóvil, aunque sea por el rato de la foto.
Juguetes, sonajeros, chupetes… Peluches por ejemplo, lo recomiendo mucho ya que se adaptan muy bien y al ser blandos y achuchables, los bebés suelen sentirse muy cómodos con ellos, a la vez que enternecen la escena.

Con las cunas y mantas pasa algo parecido que con los peluches, incluso algo mejor. Puedes utilizar la cuna para buscar otros ángulos, jugar y meter algún barrote en la escena… incluso, algo que yo hago mucho, es utilizar luces fijas iluminando la escena y sujetarlo con los propios barrotes o el borde de la cuna. Las mantas, las puedes utilizar, aparte del uso habitual, para envolver al niños de forma apretada para dejarle lo más inmóvil posible, evidentemente, sin hacerle daño.

Las luces y flashes son muy importantes. Personalmente, me gusta mucho más utilizar luz continua que pueden aportar focos led o antorchas en este tipo de escena debido a que los «flashazos» asustan a los pequeños y se ponen a llorar.

Al igual que con las tripas, las pinturas y los disfraces son muy recomendables para utilizarlas con los enanos. En este caso, recomiendo que sean dibujos pequeños y simples debido a que muchas veces, el «frío» de las pinturas les molesta y se pringan las manos, manchando todo a su alrededor e incluso destrozando el dibujo.